La Hora del Cuento pretende ser un momento placentero en
torno a una narración, en donde podamos divertirnos todos: Los chicos, los
personajes y yo. Mi expectativa es que ese tiempo que compartimos, sea “mágico
de verdad”. Que quede en el recuerdo de
los niños, “el buen sabor” de aquel encuentro con los cuentos.
los niños, “el buen sabor” de aquel encuentro con los cuentos.
No es un momento en
el cual busco enseñar algo, aunque
juntos, siempre algo aprendemos.
Muchos niños, después de escuchar el cuento, sienten ganas
de buscar un libro y hasta me piden que les preste el cuento que llevé para
contarles. No espero que luego de cada narración salgan todos corriendo a leer.
Sí, el objetivo es que, se familiaricen con el escuchar, imaginar, juzgar de
principio a fin una historia y poder comentarla en grupo. Pero sobre todo, deseo
que “disfruten” la Hora del Cuento. Pienso que esos momentos gratos quedan
guardados en la memoria. Son buenas experiencias y a veces pasa que las cosas
lindas, en algún momento dan ganas de repetirlas.
Como cuando conocimos
ese lugar en aquellas vacaciones ¡y la pasamos tan bien! ¿No nos pasó que
volvimos a sentir algún aroma o sonido que nos recordó esos días vividos y nos
sobrevino un golpe de placer y de añoranza? Seguramente guardamos en el
recuerdo ese lugar como maravilloso. Pero… ¿Qué sentimiento tendríamos si al
conocer ese lugar nos hubiese pasado
algo desagradable?
O cuando el sabor de aquella torta nos recuerda a la que nos
cocinaba “ese ser tan querido”. ¡Qué
delicia de postre! ¡Debe ser uno de los postres más deliciosos que probé en mi
vida! Solemos decir. ¿Sería tan rico? ¿O será que el sabor quedó guardado
en los recuerdos con el condimento del cariño y de lo vivido en torno a esa
torta?
Los recuerdos forman parte de nuestra vida y qué lindo poder
colaborar para que los niños acumulen buenos recuerdos en el colegio, en el
aula, en la familia.
¿Te gustaría que te
cuente un cuento?...
Elisabet
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