A veces, en el correr de los días y con en el avance de la tecnología que nos sorprende a cada paso, podemos preguntarnos si acaso estaremos anticuados en esto de contar cuentos con princesas, ogros, duendes o dragones. Creo en base a mi experiencia y a lo leído, que estas narraciones son un elemento maravilloso para imaginar.
¿Cuántas veces te has encontrado con un duende o con un ogro? ¿Alguna vez pudiste tocar la gruesa y rugosa piel del enorme dragón Azul, que vive en aquel acantilado paradisíaco?
Por esto, es que nuestros pensamientos pueden volar, construyendo y reconstruyendo imágenes a medida que escuchamos la narración.
Esto, sumado al pensamiento de
"Los cuentos de hadas son absolutamente ciertos; no porque nos digan que los dragones existen, sino porque nos dicen que podemos vencer al dragón."
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